Proyecto Bilbao

La propiedad nos encargó la reforma integral de esta vivienda. En su estado original, estaba muy compartimentada con un pasillo que recorría toda la planta de forma longitudinal dejando los huecos a un sólo lado.

En el desarrollo del proyecto y teniendo en cuenta las necesidades y gustos del cliente, simplificamos el espacio generando únicamente tres huecos y un baño.


reforma integral, ED Estudio

El hueco más grande es el que forman la zona de estar, comedor y cocina, todo en uno, generando un espacio perfectamente habitable y acogedor. En este espacio, la propiedad ubicó piezas a las que le tenía mucho cariño, cómo el piano y el espejo y que se han trasladado con él a las numerosas viviendas que ha usado.

El dormitorio principal lo compone un cabecero de obra y el ropero, se pudo prescindir de la puerta, ya que el acceso es al final de un pasillo, y el dormitorio queda en la parte más discreta de la casa.

El otro hueco es un estudio, ya que, nuestro cliente, necesita trabajar desde casa gran parte del año y necesitaba un espacio para ese uso.

En el baño, aligeramos visualmente el espacio, colocando un lavabo suspendido. No hay mueble bajo este lavabo, el contenedor se encuentra en un armario de techo a suelo que queda detrás de la puerta de entrada.


estudio en reforma integral

Esta puerta, es de por sí, un elemento decorativo ya que es de hierro y con vidrios armados, se pintó en negro, dando una imagen industrial, igual que las vigas de hormigón visto.

A nivel estético unificamos la imagen, color, utilizando el color gris antracita para todo el mobiliario de la casa, blanco para las paredes y negro para la única puerta que hay, la del baño.